jueves, 31 de diciembre de 2009

Mientras dormía
el silencio
adornó sus
sueños,
en el humo
de un cigarrillo
medio ensendido
se escondieron
palabras y
el tiempo que
se escapaba
de las manos
de la noche
encarseló
sus pensamientos.

Los recuerdos
inquietos,
violentos,
ensendieron cataratas
de lágrimas e
indignación,
la frustación dormía
a su lado,
al mismo tiempo
matices de
seducción
abrasaron
lo que
prohibe el amor,
tener
encima la
culpa y
el perdón.

Una luz tenue
embriagó
el momento,
la puerta se
abrió y
lo inesperado
hizo presencia,
una leve esperanza
hizo justicia,
pero a la vez
dió paso
para que
vivieran juntos
la felicidad y
el dolor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario